“Llego
a lo que hoy es Manuel Alberti en 1964 con 23 años de edad. Vine de baja de la
marina y de visita a la casa de Marcelino Paredes, que vivió al lado de la
escuela N°2, y me quedé a vivir. Consigo trabajo en Once y al año compro un
terreno en la calle Sarmiento 1338 y Pailette. Conocí a mi esposa en viaje en
tren, yo subía en Manuel Alberti y mi esposa en Carapachay.
Recuerdo
que viniendo desde las vías, por la calle Cipreses, vivía Don Lima, el diariero,
y todo el resto era campo de cardos. En frente, los padres de José Vicino,
Abendaño. Aún no estaba la estación pero sí conformada una comisión para
gestionar la parada. Allí estaba José Iacurto, Tromba, Alejandro Romay, Piccini,
Montero quienes lo invitan a ayudar para armar el andén porque el Ferrocarril
sólo colaboró con el asfalto negro y luego garita, el resto lo hizo el pueblo.
Ya
en los años 70 había muchos habitantes.
No
había luz, sólo en la parada o “apeadero” por la Irigoyen y de allí iba hasta
Padre Roquetta y de allí a Los Tranvías.
Los
principales iniciadores del progreso fueron Iacurto, Tromba, Romay, Montero.
Como anécdota recuerda: las lindas fiestas,
en Dorignac, una casona vieja con parrilla donde se reunían a bailar.
“A veces venían los guitarreros “Los rascabuche” le llamábamos y, otras veces
con disco y por supuesto el asadito infaltable.
Para
trasladarse lo hacían caminando hasta Tortuguitas y ya, en 1965 se tomaba el
tren para ir y volver.”
En
1967 me caso y nos venimos a vivir a Manuel Alberti.
Nos
cuenta, que la primera invitación que hace a su futura esposa a un cumpleaños,
ella llega con zapatos de taco y con un hermoso tapado y desde la estación la
hace atravesar por entre medio de los cardos. Cuando llega a la casona, todas
las miradas y le preguntaban: -“de donde sacaste esa chica, no es de acá”
También
recuerda la carnicería de Don Vega, como no había ni heladera ni freezer la visitaban
asiduamente; la bicicletería de Don José Vicino padre; carnicería, verdulería,
otros de Don Frickel Federico ubicado en Santa María e
Irigoyen. La Panadería que estaba al final del andén, en 1970 porque mientras
tanto pasaba todos los días un panadero. El negocio de Betty que comenzó a
funcionar en las cinco esquinas.; Gutiérrez que tenía el kiosco/librería. En
los años 80, llega la primera farmacia. Doña María y Doña Margarita, dueñas de
toda la esquina de Santa Rita e Irigoyen.
A
la pregunta de cómo fue progresando Manuel Alberti, Rosendo Tolaba comenzó a
detallar:
1965
estación de trenes
1970
crece la población
1974
Luz eléctrica. Graves problemas con los transformadores.
Entre los años 1974/75 integro la Cooperadora
de la Escuela N°2, durante 5 años, sus hijos concurrían a esa escuela, la única
en Manuel Alberti. Recuerda el respeto, la admiración y la enseñanza de
valores.
1987
el Intendente Lagomarsino arregla la Avenida principal desde Panamericana hasta
la estación de trenes. Se realiza el pavimento de la ex Santa Rosa de Lima y se
le cambia el nombre por Irigoyen. En segundo lugar se pavimenta la calle San
Martin desde Irigoyen hasta Tortuguitas. Ingresa la línea de colectivo 228.
Con
la Intendencia de Alberini, se pavimenta Santa Rita que también llega a
Tortuguitas.
Anécdota:
La Murga “Los Candomberos de los Perales”, en la que participaba, bailaba en
ella. “Esta estaba conformada desde 1964 hasta 1967 y los que participaban eran
Rodríguez “ el Gordo” que era el director, Rosendo Tolaba (yo); Nito Pereda;
Benjamín Romero; Eduardo Quintero; Ricardo Quintero; “Cuqui” Quintero, Mirta
Quintero; la 1° vedet Ester Miño; Nora Cortel, entre otros. La ropa la
confeccionaba Doña Irma, la madre
de
los Quintero. Yo me había comprado un sombrero, chaleco, corneta y aparecía todo pintado para que no me
reconozcan.”
En
una oportunidad, a Mary, la esposa de Don Rodríguez, mamá de “Ruli”, la
pusieron en un cajón (féretro), Rodríguez (su marido) hacia de viudo y la
paseaban desde el Club Perales hasta Dorignac.
Rosendo Tolaba y amigos |
Entrevista realizada por: Claudia Córdoba